Probablemente quieras una página web atractiva y elegante. Que defina bien la identidad de tu negocio y de los servicios o productos que ofreces.

Pero que sea sencilla, intuitiva y se diferencie bien de la competencia. Que sea rápida, segura y te enseñen a manejarla para que no dependas de nadie.

Lo que seguro no quieres es tener que pagar cuotas mensuales que no sirven para nada.

Ni equivocarte de proveedor, ni tener que hablar con alguien que nunca esté disponible o que no te informe sobre el desarrollo de tu página y no cumpla las fechas de entrega que te prometió.

Y es normal. Quieres una web bien hecha.